Ruta por Sicilia – La isla de los cíclopes


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Sicilia, la isla de las tres piernas y morada de Vulcano y Medusa. Territorio del cíclope Polifemo y accidental parada de Ulises en su odisea para volver a Ítaca. Escenario donde héroes y dioses han interpretado mil aventuras. Mitos y leyendas que conviven con las huellas de un largo pasada en esta isla maravillosa.

UBICACIÓN

La isla de Sicilia esta situada en el centro del Mediterráneo, a tan sólo 3 kilómetros de la península itálica, del que le separa el estrecho de Mesina. Al oeste, 140 kilómetros le separan de Túnez y por tanto de África. La isla tiene un tamaño considerable, 25.711 kilómetros cuadrados, siendo la mayor de las islas del Mediterráneo.

HISTORIA

En el paleolítico llegan los primeros seres humanos a Sicilia aunque no crean asentamientos estables en la isla debido a su forma de vida nómada. Con el neolítico llega la agricultura y la ganadería, lo que les hace establecerse en pequeñas poblaciones tribales.

En el milenio III a.C. los sicanos llegan a Sicilia desde el continente Europeo. Al poco llegan los élimos desde el mar Egeo, estableciéndose en las costas occidentales y desplazando a los sicanos hacia el centro de la isla. Los sículos llegan a la isla en el 1.200 a.C. estableciéndose en la costa oriental y desplazando de nuevo a los sicanos a la zona central de Sicilia.

En el siglo IX a.C. los fenicios arriban a la isla para comercial con los pueblos locales aunque después al tiempo fundan sus propias ciudades portuarias, como Palermo. El siglo VIII a.C. los griegos llegan también a Sicilia y fundan las colonias como Siracusa, Selinunte y Catania, absorbiendo poco a poco a los anteriores pueblos.

Los cartagineses, en el siglo V a.C., comienzan la conquista de la isla. En un breve periodo de tiempo se hacen con territorios en la costa oeste, mientras que el poder de la colonia griega de Siracusa se imponen en el resto de la isla. Pronto ambos poderes se enfrentan en un conflicto de mas de 300 años en el que no se intuye un claro ganador. Cuando la larga guerra llega a su fin irrumpe en la isla una nueva potencia, Roma. En el año 242 a.C. Cartago y Roma se enfrentan en la primera guerra púnica por el control del Mediterráneo, utilizando Sicilia como campo de batalla. Siracusa se alía con Roma y juntos vencen a Cartago, pero la isla queda bajo dominio romano, lo que impulsa a Siracusa a aliarse con Cartago durante la segunda guerra púnica, siendo esta coalición derrotada y convirtiéndose Sicilia en provincia romana en el año 212 a.C.

Como provincia romana, Sicilia es granero de Roma, lo que la hace punto estratégico en el juego de poderes del imperio.

Tras la caída del imperio romano ante los bárbaros, Sicilia es saqueada en el siglo V d.C. por vándalos y ostrogodos, siendo ocupada por estos últimos. En el siglo VI d.C. los bizantinos conquistan Sicilia con la intención de atacar Italia y recuperar el imperio romano de occidente. El plan no puede completarse, pero el imperio bizantino mantienen el control de la isla.

Poco antes del cambio de milenio, en el año 965 d.C., Sicilia cae bajo poder musulmán. Un ejercito conjunto de árabes, bereberes, españoles musulmanes,cretenses y persas se hacen con la isla. Las potencias de la Italia continental contratan a mercenarios normandos y en el siglo XI d.C. que vencen a los musulmanes y se quedan con la isla. Durante este período Sicilia prospera y se convierte en uno de los estados más ricos de toda Europa. Después de un siglo el último heredero normando, Constanza I, se casa con el emperador Enrique VI de Alemania incorporando Sicilios a sus reinos en el año 1.194 d.C., pero disputas con el papado ponen la isla en manos del rey frances que la conquista en el año 1.265 d.C. Una vez mas el poder cambia de manos, y tras un alzamiento de la población local el control francés desaparece instaurándose un nuevo poder, el de los aragonés y a partir del siglo XV d.C. el de la monarquía española.

Durante este periodo dos grandes terremotos sacuden la isla en los años 1.542 d.C. y 1.693 d.C. realizando importantes destrozos. Con el final de la guerra de Sucesión española Sicilia pasa a manos del Duque de Saboya por el tratado de Utrecht de 1.715 d.C., pero es recuperada de nuevo por la monarquía hispánica de los Borbones.

Varias revoluciones por parte de la población contra los reyes Borbones logran cierto grado de independencia a Sicilia, permitiendo albergar un parlamento propio en el año 1.848 d.C. Cuando Giuseppe Garibaldi desembarca en Sicilia en el año 1.860 d.C. los Sicilianos, atraídos por la posibilidad de conseguir su definitiva independencia se unen a la expedición de los Mil. La empresa tiene éxito y Victor Manuel II es coronado en 1.861 d.C. como rey del nuevo estado de Italia, donde Sicilia queda integrada. En los siguientes años varios intentos por conseguir la independencia son brutalmente sofocados.

Durante la segunda guerra mundial la Alemania Nazi invade la isla, que es recuperada por los aliados en el año 1.943 d.C. Tras esto, Italia se convierte en república y Sicilia queda finalmente integrada como región con estatuto especial.

RUTA POR SICILIA

Esta ruta arqueologica por Sicilia tiene un recorrido circular, de modo que se puede realizar teniendo como origen cualquiera de los aeropuertos de la isla. Son aconsejables 8 o 9 días para ver todo. Teniendo en cuenta que las distancias son largas, se hace obligatorio dormir en la ruta.

Esta Web permite localizar todas las oficinas de turismo de la isla, donde podremos encontrar información actualizada.

Para facilitar la ruta hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.


Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

Los sitios a visitar, tomando como inicio de la ruta el aeropuerto de Palermo o Trapani, son:

  • Palermo: es la capital de la isla de Sicilia. Una caótica y sucia ciudad de casi 1 millón de habitantes que atesora una larga historia desde que los fenicios la fundaran el siglo IX a.C. Todas las culturas que la han habitado han dejado huella de su paso y han legado a la ciudad de un gran patrimonio histórico. Como visitas importantes tenemos la Plaza Quattro Canti con su Fontana Pretoria, la Chiesa del Gesú, San Cataldo, la iglesia de San Ignacio, la catedral, las catacumbas de los Capuchinos, el Museo Arqueológico y el Teatro Máximo.
  • Catedral de Monreale: situada a pocos kilómetros de Palermo, es una catedral de origen que fusiona el estilo árabe con el normando. Unos impresionantes mosaicos dorados decoran su interior. Tiene un claustro con 228 columnas decoradas y arcos de inspiración árabe.
  • Solunto: son los restos de una ciudad fenicia fundada alrededor del IX a.C. Esta situada a 205 metros de altitud sobre el nivel del mar sobre un acantilado rocoso que le proporcionaba un excelente punto de observación y de defensa.
  • Castello de Caccamo: fortaleza construida en el año 1.160 d.C. como punto defensivo sobre una cima rocosa en la población de Caccamo. El castillo ha sufrido diferentes remodelaciones y ha sido residencia de familias nobles sicilianas.
  • Cefalú: es una pequeña ciudad de origen fenicio y habitada por griego, romanos y árabes. Originalmente construida sobre una enorme roca, aún conserva pequeños restos de su pasado. Como puntos de interés tenemos la catedral, templo de diana, termas romanas y unas murallas.
  • Tindari: ciudad de origen griego que ocupa toda una meseta y parte de la cumbre. Se puede visitar sus murallas al borde de los acantilados, un teatro, un gran edificio con dos bellos arcos de piedra, un pavimento de mosaico y algunas tumbas romanas.
  • Taormina: es un pueblo en la isla de Sicilia que asomando al mar Jonio, queda escondido tras el Etna. Este pueblo de alma griega y herencia romana, hoy de aspecto medieval, nos retrae a un tiempo pasado donde el mar turquesa decoraba tragedias griegas. Disponemos de un completo artículo sobre este sitio aquí.
  • Etna: la morada de Vulcano, el enorme volcán de Sicilia, uno de los más activos del mundo que está casi en constante erupción. El Etna cubre un área de 1.190 km2 teniendo una circunferencia basal de 140 kilómetros. Aunque carece de valor arqueológico es de obligada visita al ser origen de multitud de citas mitológicos.
  • Catania: fundada en el siglo VIII a.C. por colonos griegos y habitada después por los romanos, ha sido arrasada por la lava de Etna hasta siete veces y destruida por diversos terremotos. Aún es posible visitar el teatro, el anfiteatro y un odeón. Destacan por su belleza diversos palacios y el Duomo que cuenta con fachada barroca.
  • Mégara Hiblea: esta antigua colonia griega fue fundada por colonos griegos de Mégara alrededor del 728 a.C. Debido a diversos problemas la ciudad nunca llegó a tener gran importancia propiciando tras un siglo la fundación de la próspera ciudad de Selinunte. En el año 481 a.C. el militar griego Glón, tirano de Gela y Siracusa, destruye la ciudad vendiendo a su población como esclavos.
  • Siracusa: la ciudad griega más importante de Sicilia y el centro de poder durante siglos para los tiranos griegos y los romanos. Hogar del famoso matemático griego Arquímedes, que la defendió hasta su muerte en el sitio de Siracusa por los romanos. El legado arqueológico de la ciudad es muy amplio: en la isla de Ortigia, fortaleza y sede original de la ciudad, se puede visitar el templo de Apolo, el de Zeus y el de Artemisa, además del Athenaion y la fuente de Aretusa. En la neápolis de Siracusa se puede visitar el teatro, el anfiteatro, la oreja de Dionisio, gruta de Cordari y las catacumbas de san Giovanni evangelista.
  • Necrópolis de Pantalica: es una enorme cementerio prehistórico excavado es las paredes calizas de los cañones formados por los ríos Anapo y Calcinara. Se han encontrado alrededor de 5.000 tumbas que van desde el siglo XIII al VII a. C.
  • Villa Romana del Casale: es una villa tardo-romana con una magnífica colección de mosaicos conservados de manera excepcional ya fueron cubiertos por una inundación que lo cubrió de una espesa capa de barro. Antes de planificar la visita comprobar que ese día abre al tener horarios irregulares.
  • Agrigento: fue una de las ciudades más destacadas de la Magna Grecia siciliana. Los restos ocupan una zona enorme aún sin excavar. Destaca para su visita los restos romanos, el museo arqueológico y el valle de los Templos, donde aún se conservan siete templos griegos de estilo dórico construidos en los siglos VI y V a.C. Disponemos de un completo artículo sobre este sitio aquí.
  • Selinunte: es una antigua ciudad griega situada junto al mar en la desembocadura del río de Selinunte. Destaca en el yacimiento los numerosos templos dóricos, hasta siete en torno al acrópolis y tres en la colina Marinela. También destacan los restos de las fortificaciones y la entrada a la ciudad. Disponemos de un completo artículo sobre este sitio aquí.
  • Mozia: era una ciudad amurallada sobre una pequeña isla situada en un mar interior al oeste de Sicilia. De origen fenicio, fue habitada por cartagineses y griegos. Se comunicaba con la costa a través de una estrecha vía empedrada que hoy se conserva sumergida. Podemos visitar algunos restos de una antigua ciudad, restos de la muralla, dos puertas y un museo. Para los mas intrépidos, se puede bucear buscando la vía que la unía a la costa. Para visitarla es necesario coger un barco.
  • Erice: es una ciudad medieval situada sobre un monte al oeste de la isla. Destaca su castillo y la Chiesa Madre. Es recomendable perderse entre sus calles y visitar sus tiendas artesanales.
  • Segesta: era la antigua capital de los élimos, situada en la loma de un cerro de gran altura. Poco se conserva de esa antigua cultura ya la ciudad fue destruida y reconstruida varias veces. Los romanos la conquistaron y la hicieron prosperar. Actualmente podemos visitar un curioso templo inacabado que aún permanece en pie, el ágora, un castillo y un teatro con una vistas fantásticas.

CÓMO MOVERSE

Debido al gran tamaño de la isla lo ideal es moverse en coche de alquiler, aunque también es posible hacerlo en transporte público, pero requiere mas tiempo y preparación. Se debe tener en cuenta que algunas de las zonas arqueológicas, especialmente del sur y oeste de la isla quedan apartadas de las poblaciones, y el translado a los lugares arqueológicos pueden ser complicados o caros.

El norte y el este de la isla tiene buenas autovías, pero el sur carece de ellas y nos veremos obligados a circular por carreteras comarcales.

ALOJAMIENTO

Por las grandes distancias a recorrer es totalmente imposible alojarse en un solo alojamiento. Para poder realizar la ruta y todas las visitas propuestas se impone la necesidad de dormir en diferentes lugares durante el camino. Planifica tus días y busca los alojamientos que mas se adecuen a tus necesidades y a tu forma de viajar. Lo más sencillo es dormir cada día en la ciudad que vamos a visitar al día siguiente. De ese modo ves la ciudad de noche y de día.
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NUESTRA VISITA

Visitar Sicilia es visitar el pasado. La propia isla parece parada en el tiempo. Las sucias calles de sus antiguas ciudades no pueden competir con sus bellos campos mediterráneos, donde cada vez que ves asomar un piedra piensas que puede ser una ciudad fenicia, un ágora griego o un teatro romano.

Las ciudades son sucias, si, pero llenas de vida. Los pueblos tienen mucho encanto. Siempre habrá una plaza donde los niños aún juegan con peonzas y donde comer un delicioso helado. Un centro donde tomar una birra y observar a los sicilianos en su vida cotidiana, buscando con disimulo algún atisbo de la famosa mafia.

Tanto a nivel arqueológico como antropológico merece mucho la pena. Nosotros la visitamos en junio, un mes ya cálido pero aún barato. Prepara bien tu ruta y lleva un buen GPS. Algunos lugares en el interior de la isla no están muy bien indicados. También se hace necesario revisar bien los horarios de apertura para no encontrarnos con una desagradable decepción.

Ya solo queda ponerse al volante y recorrer por sus carreteras.

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