Festos, Creta – Un gran palacio minoico


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Festos o Phaistos, en griego Φαιστός, son los restos un gran palacio minoico en la isla griega de Creta. Construido por el gran rey Minos, hijos de Zeus y Europa, es entregado a su hermano Radamantis. Entre sus patios empredrados y sus cientos de habitaciones se oculta la historia del pueblo minoioco, constructor de laberínticos palacios.

UBICACIÓN

El palacio de Festos se encuentra, tal y como describió Estrabón: «a sesenta estadios de Gortyn, a veinte del mar y a cuarenta del puerto marítimo Matalum». El yacimiento está emplazado en la casa sur de una colina en la llanura de Mesara, a unos 55 kilómetros al sur de Heraklion, en la isla griega de Creta.

HISTORIA

Sobre la ladera sur de un cerro se asienta alrededor del 4.000 a.C. la primera población que busca la defensa que proporciona el alto sobre la llanura de Mesará. A partir del año 3.000 a.C. comienza a desarrollarse en la isla de Creta una civilización con entidad propia. Los minoicos controlan la isla y comienzan a construir una serie de palacios desde los cuales controlan los valles.

Alrededor del año 1.900 a.C. se construye sobre el cerro el primer palacio. En los siguientes siglos el palacio sufre una serie de desastres en forma de terremotos. Esto obliga a sus habitantes acometer tareas de reconstrucción las cuales aprovechan para ampliar el palacio. Cerca del año 1.700 a.C. un nuevo seísmo, que provoca un incendio, deja el palacio derruido. Sobre sus ruinas, se construye un segundo palacio de mayores dimensiones y lujo. En el momento de mayor apogeo el palacio de Festos dispone de cinco accesos y tres terrazas con sus patios pavimentados, alrededor de las cuales se construyen los edificios palaciegos.

Cuando en el año 1.450 a.C. el volcán de la isla de Tera entra en erupción sumiendo a toda Creta en una grave crisis. Los efectos del cataclismo traen una gran hambruna y una destrucción que se lleva por delante toda la civilización minocia.

Cuando en el 1.400 a.C. los aqueos arriban a Creta, los restos de Festos están ocupados por una pequeña población que no opone oposición al invasor. Una vez en el área de influencia griega la población prosigue y prospera, llegando a participar como aliados en la guerra contra Troya, aunque el palacio nunca llega a ser reconstruido.

En el siglo II a.C. la ciudad vecina de Gortina, situada al norte, ataca y destruye la población de Festos, lo que supone su abandono.

Los restos del palacio de Festos comienzan a ser estudiados en el año 1.884 d.C. por los arqueólogos Federico Halbherr y A. Taramelli de la Escuela de Arqueología Italiana. En el año 1.908 d.C. se encuentra un disco de arcilla cocida con inscripciones en ambas caras en una escritura con similitudes al Lineal A y Lineal B, aunque no ha podido ser descifrado. Hoy en día es uno de los mayores puntos de interés arqueológico de Chipre.

QUÉ VER EN FESTOS

El palacio de Festos, con un tamaño de 8.300 metros cuadrados, es el segundo mayor yacimiento de Creta después de Knossos.

El precio de la entrada es de 8€, existiendo entradas reducidas de 4€ para ciudadanos de la Unión Europea mayores de 65 años y para los estudiantes que así lo acrediten. Los menores de 18 años tienen acceso gratuito. El acceso es también gratuito los días 6 de marzo, 18 de abril, 18 de mayo, último fin de semana de septiembre, 28 de octubre, así como todos los primeros domingos del 1 de noviembre al 31 de marzo.

El horario del 7 de enero al 31 de marzo de es de 8 a 17h. El resto del año de 8 a 20h. Cuidado, los días 25 y 26 de diciembre, el 1 de enero, 25 de marzo y 1 de mayo el yacimiento permanecerá cerrado. Se puede obtener información actualizada en la Web del yacimiento.

El acceso con carro de bebé o silla de ruedas no es posible debido a la existencia de escaleras. El palacio de Festos se puede visitar en algo menos de 2 horas.

Los puntos más interesantes para la visita son:

  • Patio superior: en la entrada del yacimiento se observa un gran patio empedrado de origen tardío. Junto al patio se encuentra los restos de una construcción de uso no identificado. Una escalera construida de norte a sur da acceso a la entrada del palacio.
  • Patio oeste: este peculiar patio empedrado de 900 metros cuadrados tiene varias peculiaridades. Por un lado tiene una forma irregular, posiblemente debido a las diferentes construcciones que se fueron añadiendo al espacio. Por otro lado, al norte, dispone de una serie de escalones que se han identificado como gradas, lo que significaría que este espacio fue usado como teatro. Las gradas tienen 9 filas de asientos y miden 22 metros de largo. Tiene un pasillo central que da acceso a los asientos.
  • Silos: estas dos construcciones de forma circular parecen corresponder a dos silos de almacenamiento de grano. Posiblemente la construcción ha pasado por diversos usos a lo largo de su historia.
  • Escaleras de acceso y entrada: en el patio oeste se encuentra un conjunto de escalones de 15 metros de ancho que daban el acceso al complejo palaciego. Una vez superada las escaleras nos adentramos en el propileo sostenido por una serie de columnas que nos permiten acceder al lucernario y este al resto de edificios del complejo a través de unas escaleras.
  • Antecámara y almacenes: este espacio abierto junto al patio central da acceso a una serie de almacenes en las que aún podemos encontrar restos de urnas de almacenamiento.
  • Patio central: este espacio de grandes dimensiones estaba flanqueado por columnas que debían sostener un tejado. El suelo empedrado se conserva en buen estado.
  • Sala peristilar: adentrándose en lo que serie la parte de las dependencias reales nos encontramos con una serie de columnas que rodeaban un patio a modo de peristilo. Las basas de las columnas se conservan en parte.
  • Aposentos reales: en la parte más al norte del palacio hay unas estancias que se han identificado como los aposentos reales, a los que se han denominado el megarón de la reina y del rey. Ambas estancias destacan por el tamaño de las mismas y por su profusa arquitectura, identificándose restos de pórticos, pozos luminosos y grandes puertas. Todavía es posible apreciar en las paredes restos de las losas de alabastro que embellecían las estancias. Destacan los restos de una piscina que cumplía las funciones de baño.
  • Construcciones norte: junto a los aposentos se han encontrado varias construcciones identificadas como las viviendas de diferentes artesanos, como un alfarero y lo que pudo ser un archivo.
  • Patio este: un nuevo patio aparece ante nuestros ojos, en este caso de menor y en el extremo este del yacimiento.
  • Palacio viejo: al sur del yacimiento, anexo a patio central, se encuentran los restos del viejo palacio. Esta parte del yacimiento se encuentra techada, al igual que los aposentos reales. Nada mas entrar apreciamos una gran cantidad de estancias y muros gruesos. Las paredes aún conservan restos del enlucido y algo de pintura. Muchas de las estancias disponen de bancos a lo largo de las paredes y nichos en las paredes donde guardar pequeños objetos. El uso de cada uno de estos espacios no han podido ser identificados.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.

Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

Hemos visitado este yacimiento como parte de la Ruta por Creta – En los dominios del rey Minos de la cual hemos publicado artículo.

CÓMO LLEGAR

El palacio de Festos se encuentra a poco mas de una hora en coche de Heraclión, capital de Creta.

No hay transporte público que llegue hasta el yacimiento. Se debería tomar un taxi desde la población cercana de Timbákion o desde Gortina.

ALOJAMIENTO EN FESTOS

El yacimiento de Festos se encuentra en una colina alejada algunos kilómetros de poblaciones importantes. Una buena opción para alojarse es la población costera de Matala. Este pueblo de espíritu hippy goza de algunas plazas hoteleras modestas y de pequeños restaurantes de pescadores.

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NUESTRA VISITA

El palacio de Festos es, después del palacio de Knossos, uno de los mejores referentes de los palacio minóicos de Creta. Las cientos de estancias y los diversos patios nos hablan de un cultura muy avanzada a su tiempo. Junto a esta visita, a pocos kilómetros, encontramos el yacimiento de Agia Triada que complementa media jornada de turismo cultural. El estado de conservación y sus remotos orígenes hacen de la visita un placer para los amantes de la historia.

Es altamente recomendable acabar la jornada en la bonita playa de Matala, en la que podremos zambullirnos en sus cristalinas aguas mientras decenas de cuevas prehistóricas nos acompañan. Por la noche el ambiente hippy de sus calles y restaurantes nos permitirán cenar y descansar.

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