Hiroshima, Japón – Donde la luz creó la oscuridad


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Hiroshima, en japonés 
広島市, es el nombre de la ciudad tristemente conocida como el lugar donde explotó la primera bomba nuclear de la historia. En una mañana de un caluroso agosto de 1.945, cuando en las calles comienzan su agitada vida, una gran luz invade el cielo. Unos instantes de duda, incertidumbre y una explosión que hace que la mañana se convierta en noche y todo lo conocido deje de existir.

UBICACIÓN

Hiroshima se sitúa sobre siete islas formadas por el delta que forman los ríos Honkawa y Motoyasu. La ciudad se ubica al sur de la mayor de las islas de Japón, en la prefectura de Hiroshima.

HISTORIA

Hiroshima se funda en el año 1.589 d.C. por samurái Mōri Terumoto, haciendo de ella su capital. Tras pertenecer al bando perdedor de la batalla de Sekigahara en 1.600 d.C., el ganador, Tokugawa Ieyasu, nombra al samurái Fukushima Masanori gobernador de la ciudad.

En 1.619 el samurái Asano Nagaakira es nombrado gobernador, llevando a la ciudad a un periodo de prosperidad, donde sus descendientes heredan el cargo. Tras la restauración Meiji, en 1.869 d.C., el país inicia la modernización y abandonando el sistema feudal. La ciudad pasa a control estatal de la mano del emperador Mutsuhito.

En los últimos momentos de la segunda guerra mundial, Hiroshima es utilizada como primer blanco de la historia para un bombardeo nuclear. En la mañana del lunes 6 de agosto de 1.945, el teniente coronel Paul Tibbets, de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, lanza desde el bombardero Enola Gay la primera bomba nuclear de la historia. La bomba, de sobrenombre de «Little Boy», con una potencia de 13 kilotones, cae en paracaídas explotando a 590 metros de altura sobre la ciudad.

La reacción en cadena del uranio enriquecido eleva la temperatura a más de un millón de grados centígrados, creando una bola de fuego de 256 metros de diámetro e incendiando el aire circundante. En menos de un segundo la bola de fuego ha duplicado su tamaño, volatilizado en pocos instantes la vida de 70.000 personas.

El radio de total destrucción total es de 1,6 kilómetros, provocando un incendio que afecta a una extensión de 11,4 km² de la ciudad, llegando a romper los cristales de las casas a 16 kilómetros a la redonda. La explosión llega a sentirse a 59 kilómetros de distancia.

Las cifras de muertos en los siguientes años por efecto de la explosión no están claros, pero se estima que la cifra es de entre 20.000 y 70.000 personas. El cáncer, la leucemia y otras enfermedades derivadas de la radiación afectan a la la población superviviente durante años.

A día de hoy es seguro visitar Hiroshima ya que la radiación ya no esta presente en la ciudad. Little boy contenía una pequeña cantidad de uranio enriquecido que tras la explosión se dispersaron por el efecto de la nube creada por la misma explosión.

La actual Hiroshima tiene una población de más de 1 millón de habitantes y este negro pasado ya solo queda en el recuerdo.

QUÉ VER EN HIROSHIMA

En la actual Hiroshima ya solo es un doloroso recuerdo lo aquí acontecido y ante nosotros se muestra como una ciudad industrial y moderna donde sus habitantes han pasado página para seguir su camino.

Para encontrar indicios del suceso debemos dirigirnos a la zona del Parque Memorial de la Paz, donde se localizan los principales monumentos de la ciudad que conmemoran el trágico acontecimiento. Este parque ocupa el lugar donde antes de la bomba se encontraba el centro político y económico de la ciudad.

Necesitaremos casi una jornada para una visita pausada todos los lugares. En esta Web se puede encontrar información extra.

Los puntos más interesantes para la visita son:

  • Dome o cúpula Genbaku: es el principal monumento del conjunto del parque debido a que se mantiene en pié tal y como la explosión lo dejó en 1.945 d.C. Originalmente era utilizado como sede de fomento de la Industria. Sorprende que no fuera destruido estando tan cerca de punto cero.
  • Monumento a los niños: es una construcción que recuerda a los niños que murieron debido a la bomba atómica. Junto al monumento, unas vitrinas albergan miles de grullas de papel, que niños de todo Japón envían para recordar a Sadako Sasaki, la niña de Hiroshima afectada por una leucemia debido a la explosión. Ingresada en el hospital y siguiendo una vieja leyenda japonesa que dice que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo. Sadako pasó su enfermedad haciendo grullas de papel, falleciendo cuando sólo tenia 644 hechas.
  • Campana de la paz: campana de grandes dimensiones que recuerdan a los fallecidos. El visitante puede tañer la campana en su recuerdo.
  • Llama de la paz: sobre un estanque de nenúfares se encuentra la llama de la paz. Esta permanecerá hasta que todas las armas nucleares hayan desaparecido.
  • Cenotafio: es un monumento en memoria de las victimas de la guerra. Una inscripción reza: «Descansen en paz. Jamás volveremos a cometer el mismo error»
  • Museo memorial: es un conjunto formado por dos bloques de dos plantas unidos por una pasarela donde se encuentra una exposición sobre la explosión nuclear y las consecuencias que produjo sobre la ciudad y su población. Usando piezas originales, incluso algunas de ellas interactivas, nos muestra todo el horror sufrido. La entrada cuesta 200 yenes.
  • Sala Nacional Conmemorativa de la Paz: es un túmulo para recordar a las víctimas y desear una paz duradera. Dentro se puede visitar la Sala de la Memoria que contiene relatos y retratos de las victimas.
  • Lugar de la explosión: si paseamos por una zona comercial aledaña al parque, estaremos situados bajo el lugar donde la bomba nuclear hizo explosión.
  • Castillo de Hiroshima: el original construido en el siglo XVII quedo destruido por la bomba, pero a los pocos años se reconstruyó uno nuevo que alberga una exposición sobre los samuráis. Sorprende el numero de plantas de la construcción.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.

Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

COMO LLEGAR

Japón dispone unos medios de transporte públicos muy eficientes y cómodos, de modo que la mejor manera de llegar a Hiroshima es en el tren bala shinkansen de la compañia JR.

Desde la estación de Tokio necesitaremos 4 horas y media hasta el parque, teniendo un coste cada trayecto de 19.240 yenes.
Si salimos desde Kioto necesitaremos la mitad de tiempo a mitad de coste.

Lo más recomendable para viajar por Japón es comprar el Japan Rail pass, que nos permitirá viajar en tren a un coste fijo de 220€ durante una semana.

ALOJAMIENTO EN HIROSHIMA

La ciudad de Hiroshima dispone de alojamiento a diferentes gustos y bolsillos. Si se visita Hiroshima desde Kioto es posible ir y volver en el mismo día.

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NUESTRA VISITA

La visita a Hiroshima es sobrecogedora. Pensar que en cuestión de segundos 70.000 vidas humanas desaparecen deja a cualquiera impactado. Sus monumentos en recuerdo de esas personas, acompañados de una constante súplica por la abolición del armamento nuclear, nos hacen sentir como el ser humano es capaz de lo peor.

Si ya has visto muchos castillos por tu viaje por Japón, tal vez prefieras no visitarlo e invertir el resto del día en la visita al Santuario de Itsukushima, una isla en la bahía de Hiroshima famosa por su Tori en el agua.

Cabe destacar que el respeto que se tiene al lugar no lo hemos visto en Japón en ningún templo religioso.

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